- 7 octubre, 2016
- Categorias: Economia
Los primeros catalanes que han notado los efectos del Brexit son aquellos que viven en el Reino Unido, que es el país donde más catalanes emigran, debido a la fuerte incertidumbre que comporta un hecho tan desconocido como éste. Además de esta incertidumbre de qué sucederá con su puesto de trabajo, con su permiso de residencia, ya han comenzado a sufrir recortes en su economía derivados de la devaluación de la libra esterlina y por tanto, la pérdida de poder adquisitivo respecto al Euro.
En Barcelona, como ya lo están haciendo en Madrid, están pensando en atraer empresas de Gran Bretaña a la capital catalana que huyan de la salida de la UE. Por ello, el gobierno de Ada Colau enviará una misión comercial a Londres, junto con la Cámara de Comercio de Barcelona y la Generalitat, para «Atraer inversiones con empleo bien pagado y de calidad», según explicaron.
El Plan Brexit busca captar actividad económica de empresas globales de países extracomunitarios que quieran operar desde Barcelona hacia Europa, especialmente firmas de los Estados Unidos y Japón. También apuesta por atraer empresas de Gran Bretaña que quieran tener su sede en la Unión Europea, start ups, fondos de inversión industriales con base en el Reino Unido que ahora tengan que diversificar, organismos y agencias de la Unión Europea que hasta ahora tenían su sede en el Reino Unido o bancos y entidades financieras.
Además de la prospección en la misión comercial, el plan tendrá acciones de promoción -como ofrecer la ciudad para albergar la Agencia del Medicamento– y facilitar el aterrizaje de las compañías o profesionales. No hay duda de que Barcelona tiene importantes factores de competitividad, un gran atractivo, con costes mucho más moderados que en Londres, un muy buen nivel de vida y un importante atractivo para jóvenes emprendedores.
Ahora bien, contrasta la posición de Barcelona para erigirse como un lugar estable en la zona euro por empresas afectadas por el Brexit, cuando la propia alcaldesa tiene afinidades políticas con grupos propensos a la salida de la UE y a la aplicación de un referéndum de autodeterminación y, cuando el gobierno de la Generalitat está en manos de un grupo político favorable a la salida de la UE.
Es muy difícil explicar que las empresas que huyen del Reino Unido por falta de estabilidad, aquí la encontrarán, cuando estamos en medio de un proceso que genera mucha inestabilidad política e importantes dosis de incertidumbre para las empresas. No creo que tenga mucho éxito, sino tiempo al tiempo.
La mayoría de las capitales europeas tratarán de sacar provecho del error del Reino Unido en propiciar y perder un referéndum sobre la salida de Europa. Hay varias agencias de la Unión Europea de cierta importancia y detrás de estas todo un entramado de empresas a ellas vinculadas. Son muchos puestos de trabajos y PIB. También algunas gestoras de fondos de inversión y entidades del sector financiero tendrán la necesidad de disponer de una sede en la EU y, especialmente, de una plaza financiera fuerte. Tratarán de estar Frankfurt, París, Milán, también Madrid. Por lo tanto, la competencia será notable.
Hasta ahora las consecuencias han sido pocas. 2016 ha sido uno de los mejores años para el Turismo. El 21% de los turistas que vienen a nuestro país son británicos. La caída de la libra, y por tanto, su poder adquisitivo, podría afectar, pero este año ya se ha visto que a pesar de la caída de la libra los turistas ingleses han continuado aumentando. Esta caída debería ser muy importante para que el efecto fuera significativo. Así que, no se esperan efectos adversos en este terreno. Lo mismo sucede en el sector inmobiliario, donde los británicos son los extranjeros que más propiedades adquieren en nuestro país. También el efecto debería ser muy importante para que fuera significativo, cuando no sustituido por otro tipo de demanda.
Tampoco se esperan efectos muy significativos en la balanza comercial. Las exportaciones de Cataluña al Reino Unido fueron de 4.084 millones de euros en 2015, que representa el 6,4% de todas las exportaciones catalanas, siendo básicamente de bienes de equipo y automóviles, y las importaciones de 2.639 millones de euros , también relacionadas con bienes de equipo y automóvil, la cuales representan el 3,47% de todas las importaciones catalanas. En consecuencia, genera un superávit comercial 1.444 millones de euros. (7% PIB)
La caída de la libra podría provocar un efecto de substitución de las exportaciones catalanas por productos británicos, o también podría provocar el aumento de las importaciones de productos británicos, dado que serán más competitivos con una libra baja (pero el efecto será limitado dado que la economía británica ha perdido competitividad respecto a la española hace ya bastante tiempo). En definitiva, una caída del 50% del superávit comercial con Reino Unido, afectaría a un 3,5% el PIB catalán.
En cuanto a las inversiones extranjeras del Reino Unido en Cataluña, en 2015 fueron del orden de 274 millones de euros y las de empresas catalanas en el Reino Unido, también en 2015, fueron de 2.378 millones de euros. En consecuencia, tampoco se esperan efectos significativos en relación a la inversión extranjera.
En conclusión, el impacto que el Brexit pueda tener sobre la economía de Cataluña, es más bien poco significativo. Más importante puede ser sobre los catalanes que viven en el Reino Unido. En cambio, este podría ser muy positivo si Cataluña pudiera convencer de que dispone de una oferta estable, seria y confiable a largo plazo, que pudiera atraer alguna Agencia Europea y el entorno de las empresas del sector, así como empresas que busquen mantenerse dentro de la Unión Europea.
Dir. Gral. de JDA SFAI