Hágase un chequeo. Es una buena medida de prevención.

Tenga un buen cuadro de indicadores para la gestión de la empresa. Si no dispone de ellos, pídale a un equipo profesional que le ayude a establecerlos.

Un buen cuadro de indicadores le ayudarán a explicarle que ha pasado, de forma rápida. Vd. podrá sacar sus conclusiones y tomará las medidas que crea más necesarias.

Casi siempre los indicadores le explican cómo ha ido el pasado, aunque hay algunos indicadores que pueden explicarle el futuro. Se trata de indicadores clave que le anticipan el futuro. Debería, probablemente con la ayuda de un profesional, detectar cuales son estos indicadores.

Lo ideal sería contar con un cuadro de mando integral que le anticipe el futuro, pero no es tarea fácil diseñarlo correctamente, a la vez que suele comportar cambios importantes en la forma de gestión y la cultura de la empresa.

Estamos viendo con excesiva frecuencia, cómo empresas llegan a situaciones de colapso financiero y se ven abocadas al concurso de acreedores.  En demasiadas ocasiones llegan tarde. La situación de colapso financiero es tan aguda que no les permite establecer planes de viabilidad de continuidad y se ven abocadas a la liquidación y, por tanto, a la desaparición de las mismas, con la pérdida que supone la desaparición de una empresa para todos los actores de nuestra sociedad.

¿Por qué sucede con tanta frecuencia?  Probablemente, porque el propietario de la empresa o su equipo directivo no ha calibrado con suficiente frialdad la probabilidad de llegar a esa situación.  En demasiados casos vemos como el patrimonio familiar ha sido expuesto (en forma de avales, hipotecas o garantías) sin un análisis detrás lo suficientemente riguroso y sin un estudio lo suficientemente frio.

Aquellas empresas que no disponen de un buen cuadro de mando integral e incluso las que puedan disponerlo, deberían someterse todos los años a un test de probabilidad de colapso financiero. Un test de probabilidad de colapso financiero es un simple diagnóstico que realizará un profesional independiente, totalmente objetivo, en el que le medirá la probabilidad que tiene en el futuro de sufrir colapso financiero.  No es infalible, pero en la mayoría de los casos es acertado y nunca le dará un consejo que no sea prudente.

Disponer de esta información con tiempo le permitirá evitar el colapso financiero o afrontarlo con garantías de continuidad.

La breve experiencia que tenemos en este campo, pero amparada en la gran experiencia que tenemos como asesores de empresa y como abogados mercantilistas, nos permite afirmar que este diagnóstico debería hacérselo toda empresa de forma regular – cada uno o dos años – es rápido, muy económico, y dada su característica preventiva, totalmente aconsejable.

En resumen, nuestro consejo es que, si no dispone de un buen cuadro de indicadores para la gestión de su empresa, pida a un equipo profesional que le ayude a establecerlos.

Tenga un buen cuadro de indicadores para la gestión de la empresa. Si no dispone de ellos, pídale a un equipo profesional que le ayude a establecerlos.

Un buen cuadro de indicadores le ayudarán a explicarle que ha pasado, de forma rápida. Vd. podrá sacar sus conclusiones y tomará las medidas que crea más necesarias.

Casi siempre los indicadores le explican cómo ha ido el pasado, aunque hay algunos indicadores que pueden explicarle el futuro. Se trata de indicadores clave que le anticipan el futuro. Debería, probablemente con la ayuda de un profesional, detectar cuales son estos indicadores.

Lo ideal sería contar con un cuadro de mando integral que le anticipe el futuro, pero no es tarea fácil diseñarlo correctamente, a la vez que suele comportar cambios importantes en la forma de gestión y la cultura de la empresa.

Estamos viendo con excesiva frecuencia, cómo empresas llegan a situaciones de colapso financiero y se ven abocadas al concurso de acreedores.  En demasiadas ocasiones llegan tarde. La situación de colapso financiero es tan aguda que no les permite establecer planes de viabilidad de continuidad y se ven abocadas a la liquidación y, por tanto, a la desaparición de las mismas, con la pérdida que supone la desaparición de una empresa para todos los actores de nuestra sociedad.

¿Por qué sucede con tanta frecuencia?  Probablemente, porque el propietario de la empresa o su equipo directivo no ha calibrado con suficiente frialdad la probabilidad de llegar a esa situación.  En demasiados casos vemos como el patrimonio familiar ha sido expuesto (en forma de avales, hipotecas o garantías) sin un análisis detrás lo suficientemente riguroso y sin un estudio lo suficientemente frio.

Aquellas empresas que no disponen de un buen cuadro de mando integral e incluso las que puedan disponerlo, deberían someterse todos los años a un test de probabilidad de colapso financiero. Un test de probabilidad de colapso financiero es un simple diagnóstico que realizará un profesional independiente, totalmente objetivo, en el que le medirá la probabilidad que tiene en el futuro de sufrir colapso financiero.  No es infalible, pero en la mayoría de los casos es acertado y nunca le dará un consejo que no sea prudente.

Disponer de esta información con tiempo le permitirá evitar el colapso financiero o afrontarlo con garantías de continuidad.

La breve experiencia que tenemos en este campo, pero amparada en la gran experiencia que tenemos como asesores de empresa y como abogados mercantilistas, nos permite afirmar que este diagnóstico debería hacérselo toda empresa de forma regular – cada uno o dos años – es rápido, muy económico, y dada su característica preventiva, totalmente aconsejable.

En resumen, nuestro consejo es que, si no dispone de un buen cuadro de indicadores para la gestión de su empresa, pida a un equipo profesional que le ayude a establecerlos.

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