- 1 abril, 2015
- Categorias: Empresas
Recomendamos la lectura del estudio de la BDI (La voz de la Industria alemana) “Futures perspectives for value creation”
El objetivo principal del estudio es evaluar las oportunidades y riesgos para la creación de valor en las próximas dos décadas y para iniciar un amplio debate sobre la forma de creación de valor y en consecuencia los trabajos que se pueden preservar en Alemania sobre una base sostenible.
¿Qué evolución técnica, económica y social se puede esperar para el 2030? ¿Y cuál es el posible impacto que puede tener en la creación de valor en Alemania?
En el proceso se hace evidente que las nuevas formas de interacción constructiva y de cooperación entre la política, la sociedad y la industria son necesarias. Esta cooperación también debe encontrar su expresión en futuros modelos de negocio viables para las empresas.
Entre los hallazgos más importantes del estudio se encuentran:
Límites clásicos entre los sectores están desapareciendo. Nuevas esferas integrales de actividad y formas de cooperación están surgiendo.
Respecto a la salud, por ejemplo, la atención se centra en el individuo dentro de grandes grupos de pacientes, su genética, su comportamiento, y su propio entorno individual.
En la investigación, el pensamiento interdisciplinario es finalmente ganador a través.
Paquetes de oferta a medida de productos y servicios están ganando terreno. Los sectores clásicos son cada vez menos importantes.
En las áreas de la salud, la nutrición y la cosmética, por ejemplo, nuevas alianzas orientadas a objetivos están surgiendo.
La creación de valor en 2030 exige una comprensión sistémica e integrada de la innovación. La movilidad, por ejemplo: el centro de la escena ya no se da por el automóvil como símbolo de transporte individual, sino por la prestación de movilidad inteligente que trasciende los distintos modos de transporte. Es imperativo para decidir sobre los objetivos de calidad: ¿qué tipo de movilidad es lo que realmente queremos, a qué precio y en qué condiciones?
Nuevos jugadores están entrando en el mercado: los productores de sistemas de post-fósiles de propulsión o de baterías, la energía y los proveedores de TI.
Municipios y regiones están asumiendo más responsabilidad y están redefiniendo el transporte público como una parte integral de la movilidad internacional. Servicios de información en red están provocando la movilidad ininterrumpida que abarca todos los modos de transporte.
Omnipresente difusión de la información tenderá a ganar a través de todos los sectores y ámbitos de la vida. Un «Internet de las cosas» llegará a existir donde no sólo los seres humanos, sino también objetos intercambiarán información de forma autónoma.
Las perspectivas apuntan a un control autónomo y global de los procesos de producción descentralizadas en tiempo real.
Se vincularán el mundo físico y el mundo digital. Los sistemas basados en el conocimiento ayudan a controlar la complejidad. La mezcla de los sistemas alberga un inmenso potencial, pero también riesgos. En el futuro, la seguridad informática jugará un papel importante.
La creación de valor de las próximas dos décadas será finalmente determinada por soluciones sostenibles. Alemania es una nación industrial con pocas materias primas. La seguridad del suministro es y seguirá siendo una cuestión de alta prioridad. Ya sea el cambio en la política energética, la mejora de la eficiencia de recursos o de reciclaje de sistemas, una estrategia sostenible de innovación tiene que tener en cuenta muchos lados y no sólo enfoques convencionales.
Y definitivamente hay oportunidades de exportación en el área de infraestructura sostenible. Eso se aplica a las tecnologías de sistemas de almacenamiento en el contexto de la red inteligente y la eficiencia energética, mercados de crecimiento del siglo XXI.
La lógica de negocio requerirá de una nueva orientación de las partes interesadas y relaciones con los clientes.
Incluso hoy en día, las comunidades de clientes en Internet ya ejercen una considerable influencia. Su fuerza radica en la apertura de su comunicación. Las posiciones en el mercado -de productores, proveedores, clientes y organizaciones no gubernamentales- ya están cambiando. Las empresas comerciales pueden ser víctimas de este dinamismo, pero también pueden utilizarlo para su propio beneficio. El éxito vendrá a aquellos que son capaces de forjar nuevas alianzas. Sin embargo, existe una nota de precaución: como resultado de la creciente complejidad, cada vez será más difícil controlar los procesos. Esa es otra razón para la vinculación emocional entre el cliente y la marca. Productos y servicios orientados hacia el futuro, para una sociedad que envejece, por ejemplo, requieren una comunicación que se extiende no sólo más allá de las fronteras sectoriales, pero también incluye el cliente como un innovador.
Cambiar con frecuencia estará provocando nuevos descubrimientos en la ciencia y la tecnología, lo que obligará a cambiar con frecuencia. Sin embargo, la aplicación en el mercado se lleva a cabo sólo con la condición de que los modelos adecuados de infraestructura, medio ambiente y de negocios estén en su lugar. Es por eso que las oportunidades y riesgos para la creación de valor 2030 hacen sentir su presencia sobre todo en el mercado laboral. Es el ser humano que está en el centro del mundo de los negocios. Para él no hay que ser un puente entre el antiguo y el nuevo mundo del trabajo.
Pueden leer el estudio completo en http://www.bdi.eu/bdi_english/Publications_871.htm