- 13 septiembre, 2023
- Categorias: Actualidad Fiscal, Consultoría, Economia, Emprendedores, Empresas
La toma de decisiones financieras es una parte esencial de la gestión empresarial. Uno de los dilemas más recurrentes al emprender un nuevo proyecto es determinar la fuente de financiamiento adecuada.
La toma de decisiones financieras es una parte esencial de la gestión empresarial. Uno de los dilemas más recurrentes al emprender un nuevo proyecto es determinar la fuente de financiamiento adecuada. En esa circular, exploraremos las estrategias de financiamiento con recursos propios y recursos ajenos.
Recursos Propios: Control y Autonomía
La financiación propia, también conocida como capital propio, se refiere a los fondos generados internamente por la empresa, ya sea por las aportaciones de los socios, los beneficios retenidos en la empresa, las reservas o la entrada de nuevos inversores al capital de la empresa, ya sea a través de sociedades de capital riesgo, de business angels o de otro tipo de ampliaciones de capital.
Esta opción ofrece un alto grado de control y autonomía para la empresa, ya que no implica deudas ni la participación de terceros.
Ventajas de Recursos Propios:
- Sin Deuda: Al utilizar los recursos propios, la empresa evita la carga de intereses y pagos de deuda, lo que mejora su posición financiera a largo plazo.
- Inmediatez: los recursos propios se obtienen de forma inmediata, y no es necesario esperar a que una entidad financiera apruebe la operación para disfrutar de los fondos.
- Control Total: La empresa mantiene el control total sobre las decisiones estratégicas y la dirección del proyecto.
- Beneficios Netos: Una vez que el proyecto se vuelve rentable, todos los beneficios netos fluyen directamente hacia la empresa.
Desventajas
- Limitación de Capital: Financiar proyectos con recursos propios puede limitar la cantidad de capital disponible para inversiones en otros proyectos o para el crecimiento de la empresa en general. Esto podría restringir las oportunidades de expansión.
- Riesgo Financiero Personal: Si los propietarios de la empresa utilizan sus activos personales o patrimonio para financiar el proyecto, están asumiendo un riesgo financiero personal significativo en caso de que el proyecto no sea exitoso. Esto puede poner en peligro su seguridad financiera personal.
- Oportunidad de Inversión Perdida: Al utilizar los fondos propios de la empresa, se podría perder la oportunidad de invertir en otras oportunidades más rentables que podrían surgir en el mercado. Esto podría afectar negativamente la diversificación y el rendimiento financiero a largo plazo.
- Presión sobre la Liquidez: Utilizar recursos propios para financiar un proyecto importante puede reducir la liquidez de la empresa, lo que podría dificultar la capacidad de hacer frente a gastos operativos inesperados o aprovechar oportunidades emergentes.
- Falta de Experiencia Externa: Al no buscar financiamiento externo, la empresa podría perder la oportunidad de aprovechar la experiencia y el conocimiento que inversionistas o socios externos pueden aportar al proyecto. Esto podría limitar el crecimiento y la innovación.
Recursos Ajenos: Ampliación y Riesgo Compartido
Por otro lado, el financiamiento con recursos ajenos implica obtener fondos externos, ya sea a través de préstamos bancarios, emisión de bonos o inversión de terceros.
Este tipo de financiación incluye algunos instrumentos financieros como préstamos, bonos, créditos comerciales, leasing o subvenciones y ayudas públicas.
Esta opción puede permitir una expansión más rápida del proyecto y el acceso a recursos adicionales.
Atención. Normalmente cuanto menor sea su aportación de fondos, más rentable será su inversión. Eso es cierto siempre que el tipo de interés que deba pagar por los préstamos que reciba sea inferior a la rentabilidad que va a obtener.
Ventajas de Recursos Ajenos:
- Mayor Capital Disponible: Permite la inversión en proyectos de mayor envergadura o la ejecución de múltiples proyectos simultáneamente.
- Acceso a Experiencia: La participación de inversionistas o socios puede aportar experiencia, conocimientos y contactos a la empresa.
- Diversificación de Riesgos: Compartir el riesgo financiero con terceros puede reducir la carga financiera en caso de dificultades.
- Mejora del flujo de caja: ayuda a mantener el flujo de caja al permitir pagos a plazos.
- Deducibilidad fiscal: Los intereses pagados pueden ser deducibles en el Impuesto sobre Sociedades.
- Rentabilidad: Incrementa la rentabilidad de la empresa gracias al apalancamiento.
Desventajas de Recursos Ajenos:
- Carga de Deuda: Uno de los mayores inconvenientes de la financiación con recursos ajenos es la generación de deuda. Tomar préstamos o emitir bonos aumenta las obligaciones financieras de la empresa, lo que puede llevar a pagos de intereses significativos y a una mayor presión sobre el flujo de efectivo.
- Dilución de la Propiedad: Si la empresa opta por la inversión de terceros, podría tener que ceder una parte de la propiedad o de las ganancias futuras a los inversores. Esto implica una dilución del control y la participación en la empresa, lo que podría ser un obstáculo para la toma de decisiones estratégicas.
- Riesgo de Insolvencia: El uso excesivo de financiamiento ajeno aumenta el riesgo de insolvencia. Si la empresa no puede generar suficientes ingresos para cubrir sus obligaciones de deuda, podría enfrentar dificultades financieras.
- Costos Financieros Adicionales: Los préstamos y las inversiones externas conllevan costos financieros en forma de tasas de interés, comisiones y posiblemente dividendos o participación en las ganancias. Estos costos pueden reducir la rentabilidad del proyecto.
- Menor Flexibilidad Financiera: La financiación con recursos ajenos a menudo impone restricciones financieras y condiciones a la empresa. Los prestamistas e inversores pueden imponer términos y condiciones que limiten la flexibilidad operativa y estratégica de la empresa.
Conclusión
La elección entre financiamiento con recursos propios y recursos ajenos depende de la situación específica de cada empresa y sus objetivos a largo plazo. Ambas opciones tienen ventajas y desventajas, y la decisión final debe basarse en un análisis detallado de factores financieros, estratégicos y de riesgo.
Cada empresa debe considerar cuidadosamente sus circunstancias únicas antes de tomar una decisión de financiamiento que respalde su crecimiento y éxito continuo en el mercado.
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JDA/SFAI