El teletrabajo normalizado como nueva forma en las relaciones laborales

Hasta que comenzó la pandemia por COVID19, el teletrabajo tenía un carácter ciertamente residual en el mercado laboral español y sólo las empresas tecnológicas o muy digitalizadas lo tenían implantado con cierta normalidad y permanencia.

Está claro que el teletrabajo o trabajo a distancia, “ha venido para quedarse”, y muchas empresas “a la fuerza obligan” lo han implantado en estos días de confinamiento para permitir mantener la actividad laboral, evitar el contagio de sus trabajadores y continuar dando servicio a sus clientes. Pero, ¿qué ocurrirá cuando logremos controlar esta pandemia y todo vuelva a su estado anterior?

Muchas empresas y muchos trabajadores han experimentado que el trabajo a distancia o desde el propio domicilio del trabajador tiene muchas ventajas para ambos y pocos inconvenientes. Implantarlo, si no todos los días, sí de una forma mixta y combinada con el trabajo presencial, es algo que se va a normalizar en pocos meses.

Con la intención de promocionar el teletrabajo, y para ayudar a su implantación en los RD promulgados con motivo del COVID19, se aprecia una tendencia importante de apoyo del legislador. Veamos los puntos más importantes:

  • Ayudas a pymes para comprar ordenadores
  • Garantizar las telecomunicaciones
  • Mantener la red de Internet

Así, el teletrabajo resulta una medida recomendable y de interés mutuo entre empresa y trabajador. Las conexiones en remoto, la proliferación de programas gratuitos de videoconferencia, la universalización de las conexiones domésticas a Internet, entre otros, facilita que la propia empresa no tenga que realizar grandes inversiones para adaptar los puestos de trabajo a sus empleados en sus propios domicilios.

Paralelamente, ya venimos constatando una tendencia legislativa creciente a fomentar la conciliación de la vida profesional y personal (adaptaciones de horarios, permisos no retribuidos, preferencias en la elección de horarios y jornadas, etc). Simultáneamente, la empresa deberá profundizar e implementar sistemas de control de trabajo mediante asignación de tareas con una productividad pactada y un trabajo orientado a resultados.

De forma resumida veamos algunas ventajas que este sistema tiene tanto para empresa como para los trabajadores y que iremos desarrollando en posteriores trabajos.

Ventajas para los trabajadores

  1. Conciliación de la vida personal y laboral. Es un sistema eficaz para equilibrar con éxito la vida profesional y la vida y desarrollo personal y familiar al tener un mayor nivel de libertad.
  2. Menor estrés. El teletrabajo puede mejorar la calidad de vida del trabajador al poder realizar el trabajo desde casa, en un entorno de seguridad y bienestar emocional, (por ejemplo, se elimina el estrés por atascos en vehículo público o particular).
  3. Mayor flexibilidad de horarios.  El trabajador puede adaptar el horario de trabajo en función de las propias necesidades personales. Esto aporta un mayor nivel de respuesta para atender posibles imprevistos de última hora en la agenda. Igualmente, en las grandes ciudades se eliminan los tiempos no productivos de transporte, a veces largos y cansados.
  4. Reducción de gastos. Al evitar las comidas fuera de casa y el coste del transporte, sobretodo en el caso de vehículo particular (carburante y aparcamiento que en las grandes ciudades siempre implica un coste añadido), se produce un ahorro extra cada mes. Ni que decir tiene, la incidencia que puede tener la posibilidad de trasladar el domicilio habitual a localidades más alejadas de las grandes ciudades en donde se encuentran los centros de trabajo con acceso a vivienda y servicios mucho más económicos.
  5. Mayor productividad. El teletrabajo permite una mejor gestión del tiempo, al no tener que depender de factores externos como los atascos para ir y volver a la oficina, o los horarios del transporte público. Esta gestión del tiempo puede tener consecuencias muy positivas en su productividad, pudiendo aprovechar las primeras horas del día para sacar más cantidad de trabajo.

Ventajas para la empresa

  1. Menores costes. Permite reducir los costes de infraestructura en las instalaciones al poder ahorrar espacio. Un teletrabajo bien organizado y por turnos, permite disminuir hasta en un 50% el tamaño de las oficinas y, por tanto, el precio del alquiler, consumos y suministros.
  2. Mejores candidatos. Los procesos de selección de personal permiten conectar con mejores candidatos al poder establecer colaboraciones de trabajo a distancia.
  3. Reduce el absentismo laboral. Esta metodología de trabajo también reduce el absentismo laboral ya que el trabajador tiene una disposición de horario para gestionar su agenda de trabajo en beneficio de la conciliación laboral.
  4.  Retención del talento. Desde el punto de vista corporativo, el teletrabajo fideliza a los profesionales más exigentes que valoran esta forma de colaboración como un ingrediente que mejora no solo su calidad de vida sino también su valor adquisitivo por incurrir en menores gastos y, por lo tanto, en mayor productividad y menor coste salarial.
  5.  Mejora de objetivos. La empresa prioriza el trabajo por objetivos en lugar de seguir enfocando el valor en la gestión del tiempo. Y este cambio de mentalidad acorde a las necesidades del presente, marcado por la revolución tecnológica, mejora la marca corporativa de la empresa y, sobre todo, hace aumentar la productividad de los empleados.

Actualmente, no existe ninguna regulación legal o norma que determine que las empresas tengan que implementar el teletrabajo como medida obligatoria, ni que los trabajadores puedan exigir la instauración del mismo. No obstante, los expertos coinciden en que esta forma de trabajar, que se ha implantado masivamente estos días y, como decíamos al principio, “ha venido para quedarse”.

 

Fran García de Vinuesa

Abogado JDA/SFAI

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