- 11 febrero, 2016
- Categorias: Contabilidad, Fiscal
Como cada año, una vez acabado el ejercicio económico, llega el momento de preparar el cierre del ejercicio contable y fiscal de su empresa, y por lo tanto, llega el momento de saber cuál ha sido el resultado del ejercicio, o de lo que va a tener que pagar a la Agencia Tributaria!!!, y como que todavía está a tiempo, le proponemos una serie de indicaciones y recomendaciones para ver si tiene que tomar algún tipo de medida, para que sus cuentas anuales reflejen lo mejor posible la imagen fiel de su compañía!!, por lo que debería analizar detalladamente las siguientes cuestiones:
– Revise las vidas útiles y los porcentajes de amortización de sus inmovilizados para registrar el correcto cargo por amortizaciones del ejercicio y no amortizar sin criterio alguno, así como sería interesante revisar la existencia física de todos los inmovilizados contabilizados.
– Analice si su personal a llevado a cabo algún tipo de trabajo que pueda considerarse como inmovilizado (investigación , desarrollo, alguna aplicación informática, etc…), para activarlo como trabajos realizados para el inmovilizado, y mejorar el resultado,.
– Ser muy riguroso con el recuento, la valoración, y el posible deterioro de las existencias que tenga en sus almacenes al cierre del ejercicio, que en muchas sociedades es un área determinante del resultado final.
– Analice todos aquellos clientes que se están retrasando en el pago y que pueden convertirse en posibles morosos para tomar las medidas oportunas de reclamación del saldo, y dotar la correspondiente provisión por deterioro, y beneficiarse también de la deducción del gasto a nivel fiscal. Del mismo modo de analizar también si se ha recuperado algo de algún cliente moroso provisionado en ejercicios anteriores, para revertir su deterioro.
– Compruebe que los saldos reflejados por las cuentas de caja y bancos de su contabilidad están correctamente conciliados con los importes del arqueo de caja y de los saldos reflejados por la banca on-line, no vaya a llevarse alguna sorpresa.
– Revise la correcta valoración de sus inversiones en instrumentos financieros (acciones, fondos de inversión, depósitos, etc…) para ve si de acuerdo con su valor razonable tiene que realizar algún ajuste de valoración de las mismas.
– Ver si tiene algún activo a la venta que tenga que ser reclasificado al apartado de Activo No Corrientes Mantenidos para la Venta junto a sus pasivos vinculados, y dejar de amortizarlos.
– Sea previsor y analice como quedará su patrimonio neto en relación al capital social, para ve si como administrador tiene que llevar a cabo algún tipo de acción de las tipificadas en los artículos 327 y 363 de la Ley de Sociedades de Capital, sobre reducción de capital o restablecer el equilibrio patrimonial para evitar la disolución de la sociedad.
– Ver si para solucionar posibles desequilibrios patrimoniales relacionados con el punto anterior, debe realizar alguna aportación de socios al patrimonio neto.
– Analice la recuperabilidad del crédito fiscal por base negativas o deducciones pendientes del impuesto sobre sociedades que pueda tener registrado en su activo no corriente, y debe comprobar también que su importe está adecuado a los nuevos tipos impositivos vigentes.
– Comprobar que se ha realizado la correcta reclasificación de las deudas en función de su vencimiento, entre el largo plazo y el corto plazo.
– Que las compras y los gastos están correctamente imputados en el ejercicio que les corresponde, de acuerdo con el inventario realizado y con el principio contable del devengo.
– Si de acuerdo con el principio de prudencia valorativa, tendría que registrar algún gasto o pérdida previsible por algún litigio en curso, pero generado en el presente ejercicio.
– Analizar si ha habido algún hecho posterior al cierre, cuyo efecto deba ser registrado, ya sea en la cuenta de pérdidas y ganancias, o bien explicándolo en la memoria de las cuentas anuales.
– Debe analizar si tiene correctamente contabilizadas las subvenciones de capital y de explotación, y si en el caso de las de capital se ha traspasado a resultados la parte correcta según establece el Plan General Contable.
– Debe cotejar el riesgo por efectos descontados contable tanto del activo como del pasivo, con el riesgo por remesas descontadas al cierre, pendientes de vencimiento en las distintas entidades financieras con las que opere.
– Repasar si durante el ejercicio se ha corregido algún error originado en ejercicios anteriores, para cuantificar correctamente su efecto y detallarlo en la memoria.
– Debe comentar con su asesor fiscal, todos aquellos aspectos que puedan provocar diferencias entre los criterios contables y los fiscales a la hora de realizar el cálculo del impuesto sobre sociedades, para cuantificar exactamente el importe de los activos y pasivos por impuestos diferidos (operaciones de arrendamiento financiero, morosos, libertades de amortización, etc…)
– Debe revisar también si ha cumplido cifras que le obliguen a presentar las cuentas anuales auditadas, ya que si no el Registro Mercantil no se las aceptará y les nombrará un auditor para ello.
– Debe también comprobar si ha pasado a ser gran empresa de acuerdo con los criterios fiscales, lo que a partir del presente ejercicio le obligará a tener que realizar liquidaciones de impuestos mensuales.
Miquel Ferrero Campdelacreu
Director Área de Auditoría JDA/SFAI.