¿Cuál es la ventaja competitiva de una empresa con foco en las PERSONAS?

 

El Trust Index es un índice que permite determinar cuán alineados y comprometidos están los colaboradores de una empresa y en qué medida esto se traduce en sus resultados. Según este índice, las empresas con un buen ambiente laboral y enfocadas en las personas tienen un 24% más de credibilidad que el resto, son un 27% más conciliadoras y generan casi un 25% más de ambientes donde la confianza es la clave de su trabajo y de su esfuerzo. Estos porcentajes se traducen en acciones concretas que hacen que la empresa sea mucho más competitiva en el mercado. Para ello, los colaboradores necesitan sentir que son parte de un entorno laboral que los contiene de manera integral.

Las empresas que se preocupan por el estado físico, mental, emocional, social y financiero de sus colaboradores consiguen aumentar su compromiso y que rindan en su máximo potencial. Estas empresas permiten que sus colaboradores puedan conciliar su vida laboral y personal, desarrollan una comunicación constructiva (no sólo operativa), generando espacios para el crecimiento a través de la interacción con sus líderes y les ayudan a potenciar sus habilidades.

¿El resultado?  Las personas están dispuestas a dar más de sí para hacer su trabajo con lo cual, su rendimiento y productividad impactan directamente en los resultados de la compañía haciéndola mucho más competitiva.

Promover el bienestar de los trabajadores ha dejado de ser una excentricidad de algunas grandes empresas que desde el inicio quisieron destacar en este aspecto, para convertirse en una necesidad en épocas en las que el talento se ha vuelto cada vez más escaso. La gestión del talento a través de buenas políticas de retención y de incentivos es un aspecto clave en un momento en que el mercado se ve azotado por un altísimo índice de renuncias a los puestos de trabajo y donde la alta demanda de talento cualificado no está pudiendo ser satisfecha en los tiempos y bajo las condiciones requeridas por las empresas.

El impacto de la salida de un empleado dependiendo de su seniority y del área a la que pertenece, tiene un costo que oscila entre un 150% y un 300% de su remuneración anual.

¿Están los empresarios dispuestos y preparados para soportar este costo económico? ¿Qué están haciendo para evitarlo?

 

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JDA/SFAI

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