- 30 abril, 2012
- Categorias: Economia
Nunca llegue a imaginarme que en una situación de tan extrema gravedad, el nuevo gobierno pudiera estar tan políticamente atrapado. Políticamente atrapado por las actuaciones del nefasto anterior gobierno del PSOE (porque le criticaron la subida del IVA y el recorte del sueldo de los funcionarios). Políticamente atrapado por “su pueblo” (y si no, ¿qué prioridad tiene el AVE a Galicia en este momento?). Políticamente atrapado por sus votantes ( y si no, ¿qué prioridad tiene el Corredor Central?). Y así podríamos poner muchos más ejemplos.
Esperamos que el gobierno del PP empiece a priorizar adecuadamente y haga las reformas y las políticas que interesa al país y deje de hacer política, aunque tenga costes electorales. A la larga siempre será mejor.
El ministro de Economía de Guindos nos ha lanzado una nueva noticia económica. Van a subir el IVA y a bajar las cotizaciones sociales. Y ello, a pesar de prometer por activa y por pasiva, que no lo subirían.
No obstante, esta puede ser una de las medidas más apropiadas que pueden tomarse y, tal vez, deberían haberla tomado mucho antes. No olvidemos que el problema que tiene España es de crecimiento, por falta de competitividad. Por tanto, al margen de procurar la austeridad para no generar más déficit (todavía no se han visto grandes sacrificios en lo público), deben tomarse medidas que aporten más competitividad, que será la base del crecimiento económico.
Con la bajada de las cotizaciones sociales, bajan los costes salariales y, por tanto, las empresas españolas, tendrán menores costes y, en consecuencia, tendrán la oportunidad de ser más competitivos en precios que los productos de otros países.
Como sea que la medida va a provocar más déficit al Estado y no se lo puede permitir, van a subir el IVA, de forma que gravará el consumo.
La subida del IVA no afecta a las exportaciones, pues en el caso de productos españoles vendidos a terceros países, el IVA se gravará en el país de destino a sus tipos, al igual que el resto de los productos vendidos en ese país, y, si en cambio afectará a los productos que vienen de fuera que serán gravados por un IVA más alto y por tanto, los productos se encarecerán.
Los productos españoles también deberán soportar un IVA más alto, pero teóricamente serán más competitivos al soportar menores costes de cotización, con lo que debería quedar compensado.
Una medida de este tipo puede ayudar a la empresa española a ser más competitiva. Cuanto mayor sea el descenso de las cotizaciones sociales, más ventaja competitiva para las empresas.
Mi opinión es que no deben demorar más una medida como esta. Aunque pueda tener un coste político.
Muy probablemente, llega 5 años tarde.