- 6 marzo, 2017
- Categorias: Marketing
Partimos de la base que tenemos aplicados los recursos suficientes para ir proporcionalmente ampliando nuestra cartera de clientes, ya bien sea por acciones comerciales proactivas, por recomendación o por la publicidad generada en diferentes medios, página Web y Redes Sociales.
Pero, ¿qué medios o acciones llevamos a cabo para que estos clientes que ahora confían en la empresa, continúen mostrándonos su confianza por los tiempos de los tiempos? Te explicamos cómo con cuatro sencillos y necesarios pasos puedes hacer que esta fidelidad sea inmortal.
1.Análisis periódico de las necesidades del cliente.
Debemos analizar las necesidades de nuestros clientes periódicamente para poder ayudarles en todo momento a conseguir sus objetivos. No sirve de nada darles un servicio inicial y dejar que la gestión del cliente marque un rumbo fijo, si no que debemos maniobrar y aconsejar sobre este rumbo dependiendo del desarrollo de sus necesidades, pues no siempre una empresa tiene los mismos objetivos, necesidades y/o carencias. A lo largo de su recorrido una empresa puede sufrir cambios, que normalmente son ocasionados por las necesidades actuales del mercado y de sus potenciales clientes.
2. Ayudar al cliente a potenciar sus objetivos.
Partiendo de la base, que el punto número uno lo estamos realizando correctamente, debemos de canalizar toda esta información de importancia para nuestro correcto desempeño de los servicios que aplicamos en cada uno de ellos.
En este sentido siempre debemos informarles de todas las opciones profesionales que se nos plantean a raíz de las desviaciones en su día a día, incluso posiblemente ni ellos son conocedores al 100% de todas estas variaciones en su práctica diaria. Debemos adelantarnos, tener el conocimiento de su día a día y ofrecer los cambios necesarios de nuestros servicios para potenciar de forma individual los objetivos de cada uno de nuestros clientes. Gradualmente y sin darse cuenta, éstos confiarán incondicionalmente en nosotros, no podrán imaginar su andadura profesional sin nuestro acompañamiento.
3. Potenciar la calidad del servicio ofreciendo valor añadido.
Ahora que ya sabemos que nuestros clientes son totalmente fieles es importante dar un paso más en la calidad del servicio incluyendo, en medida de lo posible, valor añadido. Esto es mejorar nuestras herramientas de trabajo y adecuarnos progresivamente a todos los avances en materia laboral, tecnológicos, legales, administrativos, sectoriales, demanda de mercado… Pues de esta manera podremos ofrecer un mejor servicio de calidad y valor añadido a nuestros clientes, acompañándoles en su andadura profesional dotados con las mejores herramientas para hacerlos sentir seguros ante los cambios que el mercado implante.
4. Demostrar al cliente cómo colaboramos en generar su beneficio. Aunque podríamos profundizar mucho más sobre este aspecto, quisiéramos resaltar que debemos encontrar la manera de demostrar a nuestros clientes que les hacemos generar beneficio. No sirve de nada un servicio profesional si no existe un beneficio tangible, que es la principal razón de la vida de las empresas. Existen muchas maneras de demostrarlo, pero dependerá de las características de cada cliente para enfocar correctamente esta cuestión, es por ello que para cada uno de ellos debemos encontrar la fórmula correcta.
Carles Manresa
Business Depelopment Manager en JDA/SFAI.