- 5 julio, 2016
- Categorias: Laboral
Las consecuencias de la crisis económica han ocasionado la desaparición de la división tradicional de los sectores (primario, secundario y terciario), y una pérdida significativa del tejido empresarial, a la vez que ha aumentado el número la Administración. Se manifiesta, de forma patente, el problema de la educación en el país, que sin un cambio imposibilitará afrontar con eficacia el problema del mercado laboral y, con ello la creación de empleo y el posicionamiento de España como país de oportunidades laborales más allá del turismo y del sector servicios. Respecto a este tema piensan que, aunque los titulados universitarios están sobrecualificados, no están lo suficientemente preparados para cubrir las demandas del mercado laboral actual.
Al mismo tiempo se ponen de manifiesto otros aspectos como una alta tasa desempleo en el 20%, que afecta especialmente a menores de 25 años con un 45%, y una fuga de talento joven a otros países. Existe una alta inseguridad laboral y precariedad laboral dada la bajada progresiva de salarios desde que empezó la crisis económica, además de la dualidad en los contratos laborales que facilita la existencia de dos tipos de trabajadores: los indefinidos (altamente protegidos) y los temporales (altamente desprotegidos). Se añade la polarización laboral con el incremento de la necesidad de personal altamente cualificado vs. el incremento de personal no cualificado en actividades de bajo valor añadido.
Otro problema que expresan nuestros expertos es el “miedo a la contratación” pues la crisis ha ocasionado que las empresas hayan tenido que enfrentarse a la dura situación de despedir, con indemnizaciones excesivamente caras y desproporcionadas. Consideran que la reforma laboral ha solucionado los llamados salarios de tramitación; pero no la inseguridad que aun despierta el binomio Indemnización – Contratación, puesto que indemnizar supone un gran riesgo por parte de las empresas por lo que a la hora de contratar se lo piensan mucho, ya sea por las trabas burocráticas que ofrece el actual estatuto de los trabajadores, el exceso de normativas laborales, o bien por la gran variedad de contratos existentes, pero sobre todo por el miedo a despedir y en qué condiciones lo afronta la empresa. Finalmente, los expertos plantean una serie de ideas que se deberán tener en cuenta en el futuro marco laboral:
La generación Millennial representará en 10 años el 50% de la fuerza laboral según un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI), y la Generación Z les va a seguir de muy cerca. Los estudios realizados muestran un rechazo de los millennials a las estructuras de trabajo tradicionales, considerando vital trabajar en empresas que potencien la innovación, el desarrollo de sus habilidades y que éstas generen impacto social positivo. El conocimiento de idiomas no es una exigencia, sino prioridad básica que debe tener cualquier profesional para cubrir cualquier perfil y, la emprendeduría se perfila como un factor clave a la hora de tener oportunidades laborales en el futuro.
Se nos abren interrogantes sobre qué influencia y qué cambios va a provocar esta generación en el mercado laboral, ¿están las empresas preparadas para contratarlos? ¿Qué cambios debería afrontar el mercado laboral y cuál debería ser su estructura? ¿Cómo instigar los cambios y las reformas reales que deben adecuar el modelo educativo y la realidad laboral? Contratación y modelos laborales. ¿Hacia dónde vamos? ¿Cómo se abordará la captación y retención del talento? Y la empleabilidad, la movilidad laboral y la conciliación.
Si tienes una idea formada al respecto te invitamos a participar en la elaboración del nuestro Paper un caso de estudio sobre el futuro del mercado laboral y la llegada de las nuevas generaciones. Si quieres participar consulta aquí las bases o contacta con nosotros en info@sfai.es o registrate directamente aquí.
Área Laboral / RR.HH JDA SFAI