- 1 julio, 2015
- Categorias: Fiscal
La nueva Ley del Impuesto sobre Sociedades, vigente para los ejercicios iniciados a partir de uno de enero de 2015, ha creado la “entidad patrimonial” como una nueva categoría de contribuyente, con unas características que no son las mismas que las que establece la Ley del Impuesto sobre el Patrimonio para declarar exentas las participaciones en sociedades, analizándose seguidamente cuáles son sus aspectos más significativos. A señalar que estas entidades se considera que no realizan actividad económica, por lo que se las excluyen de la aplicación de determinados incentivos fiscales, como el régimen especial de entidades de reducida dimensión.
Concepto de entidad patrimonial
Se considera como entidad patrimonial a cualquier tipo de entidad que no realiza una actividad económica, considerándose como tales:
- Las que tienen más de la mitad de su activo constituido por valores (precisaremos cuáles son estos valores).
- Las que más de la mitad de su activo no se encuentra afecto a una actividad económica.
De ambas delimitaciones de carácter negativo, se infiere que existen dos categorías de entidad patrimonial:
- La entidad patrimonial de valores y
- La entidad patrimonial inactiva. Las que se incluyan en esta categoría no significa que no ejerzan una actividad económica tal como puede entenderse a título general sino que deviene en patrimonial, exclusivamente a los efectos del IS, por la puntual composición de su activo. En el caso de entidades que formen parte de un mismo grupo mercantil, el concepto de actividad económica se determinará teniendo en cuanta a todas las entidades que formen parte del citado grupo.
Entidades patrimoniales de valores
La Ley las define como aquellas en las que más de la mitad de su activo esté constituido por valores.
Elementos de activo que tienen la consideración de valores
Resulta necesario determinar los elementos del activo que tienen la consideración de valores, remitiéndonos a lo que considera como valores la Ley 24/1988, del Mercado de Valores y al texto del Plan General de Contabilidad.
La Ley del Mercado de Valores, de manera exhaustiva establece una relación de los que se consideran valores negociables, a saber:
a) Las acciones de sociedades y los valores negociables equivalentes a las acciones, así como cualquier otro tipo de valores negociables que den derecho a adquirir acciones o valores equivalentes a las acciones, por su conversión o por el ejercicio de los derechos que confieren.
b) Las cuotas participativas de las cajas de ahorro y las cuotas participativas de asociación de la Confederación Española de Cajas de Ahorro.
c) Los bonos, obligaciones, y otros valores análogos representativos de parte de un empréstito, incluidos los convertibles o canjeables.
d) Las cédulas, bonos y participaciones hipotecarias.
e) Los bonos de titulización.
f) Las participaciones y acciones de instituciones de inversión colectiva.
g) Los instrumentos del mercado monetario, entendiendo por tales las categorías de instrumentos que se negocian habitualmente en el mercado monetario tales como las Letras del Tesoro, certificados de depósitos y pagarés, salvo que sean librados singularmente, excluyéndose los instrumentos de pago que deriven de operaciones comerciales que no impliquen captación de fondos reembolsables.
h) Las participaciones preferentes.
i) Las cédulas territoriales.
j) Los warrants y demás valores negociables derivados que confieran el derecho a adquirir o vender cualquier otro valor negociable, o que den derecho a una liquidación en efectivo determinada por referencia, entre otros, a valores negociables, divisas, tipos de interés o rendimientos, materias primas, riesgo de crédito u otros índices o medidas.
k) Los demás a los que las disposiciones legales o reglamentarias atribuyan la condición de valor negociable y
l) Las cédulas y bonos de internacionalización.
Determinados los elementos del activo que tienen la consideración de “valores” según la Ley del Mercado de Valores, recurrimos al Plan General de Contabilidad, para identificar las cuentas contables que denominan de forma directa como “valores” las inversiones efectuadas por la entidad. A tal efecto debemos señalar seis cuentas: tres incluidas en el activo no corriente del balance y otras tres incluidas en el activo corriente:
Cuenta 241, Valores representativos de deuda a largo plazo de partes vinculadas.
Cuenta 250, Inversiones financieras a largo plazo en instrumentos de patrimonio.
Cuenta 251, Valores representativos de deuda a largo plazo.
Cuenta 530, Participaciones a corto plazo en partes vinculadas.
Cuenta 531, Valores representativos de deuda a corto plazo de partes vinculadas.
Cuenta 540, Inversiones financieras a corto plazo en instrumentos de patrimonio.
Como precisión, entendemos que deben incluirse en el término de “valores” las participaciones sociales en las que se divide el capital de las sociedades de responsabilidad limitada.
Valores que legalmente no deben computarse (y por consiguiente, considerarse afectos a una actividad económica)
La LIS considera que no deben computarse los siguientes valores:
a) Los poseídos para dar cumplimiento a obligaciones legales y reglamentarias.
b) Los que incorporen derechos de crédito nacidos de relaciones contractuales establecidas como consecuencia del desarrollo de actividades económicas.
c) Los poseídos por sociedades de valores como consecuencia del ejercicio de la actividad constitutiva de su objeto y
d) Los que otorguen, al menos el 5% del capital de una entidad y se posean durante un plazo mínimo de un año, con la finalidad de dirigir y gestionar la participación, siempre que se disponga de la correspondiente organización de medios materiales y personales, y la entidad participada no esté comprendida en este apartado. Esta condición se determinará teniendo en cuenta a todas las sociedades que formen parte de un grupo de sociedades según los criterios establecidos en el artículo 42 del Código de Comercio, con independencia de la residencia y de la obligación de formular cuentas anuales consolidadas.
El hecho de que estos valores no deban computarse, debe interpretarse que se consideran afectos a una actividad económica. Así, no tendrá la calificación de entidad patrimonial aquella entidad en la que más de la mitad de su activo esté compuesto por este tipo de valores, independientemente de cuál sea la actividad, económica o no, de la entidad o del tipo de elementos que formen parte del resto de su activo.
En cuanto al requisito de que la entidad disponga de la correspondiente organización de medios materiales y personales para dirigir y gestionar la participación, la Dirección General de Tributos ha venido estableciendo que el mismo se cumple cuando algún miembro del Consejo de Administración se ocupe asimismo de la adecuada dirección y gestión de las participaciones. Por el contrario, si la dirección y gestión de las participaciones se desarrollara en su totalidad por medios ajenos, se entendería incumplido este requisito.
De igual manera, la Dirección General de Tributos ha venido considerando que la organización de medios materiales y personales adecuados para tomar las decisiones necesarias en orden a su correcta administración se exige “no para controlar la gestión de las entidades participadas, sino para ejercer los derechos y cumplir las obligaciones derivadas de la condición de socio, así como para tomar las decisiones relativas a la propia participación”.
Análisis de las entidades que en su activo tengan valores
Analizado el concepto de “valores” y de los “valores” que resultan afectos a la actividad económica, pueden obtenerse los siguientes resultados:
a) Que la mayor parte del activo esté compuesto por valores que no deban computarse y por consiguiente “afectos”.
b) Que la mayor parte del activo esté formado por valores que deban computarse, con la conclusión de que se trata de una entidad patrimonial y
c) Que en su activo existan valores que deban y otros que no deban computarse, pero que ni los unos ni los otros alcancen la mitad del activo aunque en su conjunto supongan más del 50% del mismo. En este caso deberá analizarse la composición del resto del activo, determinando qué parte de éste está afecto o no afecto a una actividad económica.
Este último supuesto, el c), puede plantear dos situaciones distintas:
- Que la suma de los valores que no deba computarse más el resto del activo afecto constituya más de la mitad del activo, quedando claro que nos encontramos ante una sociedad no patrimonial.
- Que la suma de los valores que deban computarse más la parte del activo no afecto sea superior a la mitad del activo, en cuyo caso nos encontramos ante una sociedad patrimonial.
Dinero y derechos de crédito que no deben computarse
La LIS en su artículo 5 especifica expresamente que a los efectos de determinar el valor del activo no se computarán, en su caso, el dinero o derechos de crédito procedentes de la transmisión de elementos patrimoniales afectos a actividades económicas o los procedentes de la transmisión de cualquiera de las cuatro categorías de valores que no deban computarse, siempre que dichas transmisiones se hayan realizado en el periodo impositivo o en los dos periodos impositivos anteriores.
Balance societario que debe utilizarse para determinar el porcentaje de bienes afectos a la actividad económica
El valor del activo, de los valores y de los elementos patrimoniales no afectos a una actividad económica será el que se deduzca de la media de los balances trimestrales del ejercicio de la entidad o, en caso de que sea dominante de un grupo según los criterios establecidos en el artículo 42 del Código de Comercio, con independencia de la residencia y de la obligación de formular cuentas anuales consolidadas.
Entidades patrimoniales sin actividad económica
El art. 5 de la nueva LIS establece que se entenderá por actividad económica la ordenación por cuenta propia de los medios de producción y de recursos humanos o de uno de ambos con la finalidad de intervenir en la producción o distribución de bienes o servicios.
Dada la parquedad de la definición de “actividad económica” (incluso en el IRPF la definición es algo más concreta cuando añade que, en particular tienen esta consideración los rendimientos de las actividades extractivas, de fabricación, comercio o prestación de servicios, incluidas las de artesanía, agrícolas, forestales, ganaderas, pesqueras, de construcción, mineras y el ejercicio de profesionales liberales, artísticas y deportivas y que entendemos extensivas a la LIS), deberá efectuarse un análisis caso por caso de cada entidad, en función de la actividad que desarrolle, de los medios materiales y personales de que dispone y utiliza efectivamente en el desarrollo de la misma para establecer si está desarrollando una actividad económica.
Caso especial de las entidades que tengan como actividad el arrendamiento de inmuebles
Un caso especial es el de las entidades que tengan como actividad el arrendamiento de inmuebles, puesto que en este supuesto la nueva LIS supone que se entenderá que existe actividad económica, únicamente cuando para su ordenación se utilice, al menos, una persona empleada con contrato laboral y jornada completa.
Traemos a colación una resolución del TEAC de fecha 28 de mayo de 2013 que interpreta los requisitos que deben cumplirse para que la actividad de arrendamiento de inmuebles tenga la consideración de actividad económica y que son los siguientes, de manera resumida:
- La regla sólo es aplicable al arrendamiento no siéndolo si la actividad inmobiliaria realizada es otra, como por ejemplo, promoción, construcción o compraventa de inmuebles.
- Cuando la actividad realizada no es un mero arrendamiento, deja de ser trascendente si se emplea en ella o no, un empleado.
- Cuando es de aplicación la regla, el empleado es un requisito necesario para que haya actividad económica, pero no suficiente si se acreditase que la carga de trabajo no justifica tener empleado y que, por tanto, se tenga para aparentar que hay actividad económica (criterio igualmente recogido en CV 2699/13).
Consecuencias que se derivan de la consideración de una entidad como patrimonial
Detallamos a título enunciativo las consecuencias que se derivan en el seno del IS de la consideración de una entidad como patrimonial:
- Se restringe la aplicación de la exención para evitar la doble imposición a aquella parte de las rentas derivadas de la transmisión de valores representativos de los fondos de entidades patrimoniales que se corresponda con un incremento de beneficios no distribuidos generados por la entidad participada durante el tiempo de tenencia de la participación. No se impide la aplicación de la exención prevista en este precepto sobre los dividendos recibidos de estas entidades. (art. 21.5 LIS).
- No podrán ser objeto de compensación las bases imponibles negativas que tenga pendientes de compensar una entidad patrimonial cuando además concurran las siguientes circunstancias (art. 26.4 LIS):
a) La mayoría del capital social o de los derechos a participar en los resultados de esta entidad hubiera sido adquirida por una persona o entidad o por un conjunto de personas o entidades vinculadas, con posterioridad a la conclusión del periodo impositivo al que corresponda la base imponible negativa, y
b) Estas personas o entidades hubieran tenido una participación inferior al 25% en el momento de la conclusión del periodo impositivo al que corresponda la base imponible negativa.
- No será de aplicación el tipo impositivo reducido del 15% para las entidades de nueva creación. Recordemos que el tipo general se establece en el 25% a partir de 2016 si bien el tipo aplicable será del 15% en el primer periodo impositivo en que la base imponible resulte positiva y en el siguiente a las entidades de nueva creación que realicen actividades económicas. (art. 29 LIS).
- En el caso de transparencia fiscal internacional, se establece un supuesto particular de cálculo de la renta derivada de la transmisión de las participaciones de las entidades patrimoniales. (art. 100.12 LIS).
- Los incentivos fiscales para las entidades de reducida dimensión no resultarán de aplicación para las entidades que tengan la consideración de patrimoniales. (art. 101 LIS), y por último,
- Las entidades patrimoniales no podrán acogerse al régimen especial de las entidades de tenencia de valores extranjeros. (art. 107 LIS).
La nova Llei de l’Impost sobre Societats, vigent per als exercicis iniciats a partir d’un de gener de 2015, ha creat la «entitat patrimonial» com una nova categoria de contribuent, amb unes característiques que no són les mateixes que les que estableix la Llei de l’Impost sobre el Patrimoni per declarar exemptes les participacions en societats, analitzant seguidament quins són els seus aspectes més significatius. A assenyalar que aquestes entitats es considera que no realitzen activitat econòmica, per la qual cosa les s’exclouen de l’aplicació de determinats incentius fiscals, com el règim especial d’entitats de reduïda dimensió.
Concepte importants patrimonial
Es considera com a entitat patrimonial a qualsevol tipus d’entitat que no realitza una activitat econòmica, considerant com a tals:
- Les que tenen més de la meitat del seu actiu constituït per valors (precisarem quins són aquests valors).
- Les que més de la meitat del seu actiu no es troba afecte a una activitat econòmica.
D’ambdues delimitacions de caràcter negatiu, s’infereix que hi ha dues categories importants patrimonial:
- L’entitat patrimonial de valors i
- L’entitat patrimonial inactiva. Les que s’incloguin en aquesta categoria no vol dir que no exerceixin una activitat econòmica tal com es pot entendre a títol general sinó que esdevé en patrimonial, exclusivament als efectes de l’IS, per la puntual composició del seu actiu. En el cas d’entitats que formin part d’un mateix grup mercantil, el concepte d’activitat econòmica es determinarà tenint en compte a totes les entitats que formen part de l’esmentat grup.
Entitats patrimonials de valors
La Llei les defineix com aquelles en què més de la meitat del seu actiu estigui constituït per valors.
Elements d’actiu que tenen la consideració de valors
Resulta necessari determinar els elements de l’actiu que tenen la consideració de valors, remetent al que considera com a valors la Llei 24/1988, del Mercat de Valors i al text del Pla General de Comptabilitat.
Lla Llei del Mercat de Valors, de manera exhaustiva estableix una relació dels que es consideren valors negociables, a saber:
a) Les accions de societats i els valors negociables equivalents a les accions, així com qualsevol altre tipus de valors negociables que donin dret a adquirir accions o valors equivalents a les accions, per la seva conversió o per l’exercici dels drets que confereixen.
b) Les quotes participatives de les caixes d’estalvi i les quotes participatives d’associació de la Confederació Espanyola de Caixes d’Estalvi.
c) Els bons, obligacions, i altres valors anàlegs representatius de part d’un emprèstit, inclosos els convertibles o canviables.
d) Les cèdules, bons i participacions hipotecàries.
e) Els bons de titulització.
f) Les participacions i accions d’institucions d’inversió col·lectiva.
g) Els instruments del mercat monetari, entenent per tals les categories d’instruments que es negocien habitualment al mercat monetari com ara les Lletres del Tresor, certificats de dipòsits i pagarés, llevat que siguin lliurats singularment, excloent-se els instruments de pagament que derivin de operacions comercials que no impliquin captació de fons reemborsables.
h) Les participacions preferents.
i) Les cèdules territorials.
j) Els warrants i altres valors negociables derivats que confereixin el dret a adquirir o vendre qualsevol altre valor negociable, o que donin dret a una liquidació en efectiu determinada per referència, entre d’altres, a valors negociables, divises, tipus d’interès o rendiments, matèries primeres, risc de crèdit o altres índexs o mesures.
k) Els altres als quals les disposicions legals o reglamentàries atribueixin la condició de valor negociable i
l) Les cèdules i bons d’internacionalització.
Determinats els elements de l’actiu que tenen la consideració de «valors» segons la Llei del Mercat de Valors, recorrem al Pla General de Comptabilitat, per identificar els comptes comptables que denominen de forma directa com «valors» les inversions efectuades per l’entitat. A tal efecte hem d’assenyalar sis comptes: 3 incloses en l’actiu no corrent del balanç i tres incloses en l’actiu corrent:
Compte 241, Valors representatius de deute a llarg termini de parts vinculades.
Compte 250, Inversions financeres a llarg termini en instruments de patrimoni.
Compte 251, Valors representatius de deute a llarg termini.
Compte 530, Participacions a curt termini en parts vinculades.
Compte 531, Valors representatius de deute a curt termini de parts vinculades.
Compte 540, Inversions financeres a curt termini en instruments de patrimoni.
Com precisió, entenem que s’han d’incloure en el terme de «valors» les participacions socials en què es divideix el capital de les societats de responsabilitat limitada.
Valors que legalment no han de computar-(i per tant, considerar afectes a una activitat econòmica)
La LIS considera que no s’han de computar els següents valors:
a) Els posseïts per a complir obligacions legals i reglamentàries.
b) Els que incorporen drets de crèdit nascuts de relacions contractuals establertes com a conseqüència del desenvolupament d’activitats econòmiques.
c) Els posseïts per societats de valors com a conseqüència de l’exercici de l’activitat constitutiva del seu objecte i
d) Els que atorguin, almenys el 5% del capital d’una entitat i es posseeixin durant un termini mínim d’un any, amb la finalitat de dirigir i gestionar la participació, sempre que es disposi de la corresponent organització de mitjans materials i personals , i l’entitat participada no estigui compresa en aquest apartat. Aquesta condició es determinarà tenint en compte a totes les societats que formin part d’un grup de societats segons els criteris establerts a l’article 42 del Codi de Comerç, amb independència de la residència i de l’obligació de formular comptes anuals consolidats.
El fet que aquests valors no hagen de computar, s’ha d’interpretar que es consideren afectes a una activitat econòmica. Així, no tindrà la qualificació d’entitat patrimonial aquella entitat en la que més de la meitat del seu actiu estigui compost per aquest tipus de valors, independentment de quina sigui l’activitat, econòmica o no, de l’entitat o del tipus d’elements que formin part de la resta del seu actiu.
Pel que fa al requisit que l’entitat disposi de la corresponent organització de mitjans materials i personals per a dirigir i gestionar la participació, la Direcció General de Tributs ha establert que el mateix es compleix quan algun membre del Consell d’Administració s’ocupi així mateix de la adequada direcció i gestió de les participacions. Per contra, si la direcció i gestió de les participacions es desenvolupés íntegrament per mitjans aliens, s’entendria incomplit aquest requisit.
De la mateixa manera, la Direcció General de Tributs ha vingut considerant que l’organització de mitjans materials i personals adequats per prendre les decisions necessàries amb vista a la seva correcta administració s’exigeix »no per controlar la gestió de les entitats participades, sinó per exercir els drets i complir les obligacions derivades de la condició de soci, així com per prendre les decisions relatives a la pròpia participació «.
Anàlisi de les entitats que en el seu actiu tinguin valors
Analitzat el concepte de «valors» i dels «valors» que resulten afectes a l’activitat econòmica, poden obtenir-se els següents resultats:
a) Que la major part de l’actiu estigui compost per valors que no s’hagin de computar i per tant «afectes».
b) Que la major part de l’actiu estigui format per valors que s’hagin de computar, amb la conclusió que es tracta d’una entitat patrimonial i
c) Que en el seu actiu hi hagi valors que hagin i altres que no hagen de computar, però que ni els uns ni els altres arribin a la meitat de l’actiu encara que en el seu conjunt suposen més del 50% del mateix. En aquest cas s’haurà d’analitzar la composició de la resta de l’actiu, determinant quina part d’aquest està afecte o no afecte a una activitat econòmica.
Aquest darrer supòsit, el c), pot plantejar dues situacions diferents:
- Que la suma dels valors que no hagi de computar més la resta de l’actiu afecte constitueixi més de la meitat de l’actiu, quedant clar que ens trobem davant d’una societat no patrimonial.
- Que la suma dels valors que s’hagin de computar més la part de l’actiu no afecte sigui superior a la meitat de l’actiu, en aquest cas ens trobem davant d’una societat patrimonial.
Diners i drets de crèdit que no s’han de computar
La LIS en el seu article 5 especifica expressament que als efectes de determinar el valor de l’actiu no es computaran, si és el cas, els diners o drets de crèdit procedents de la transmissió d’elements patrimonials afectes a activitats econòmiques o els procedents de la transmissió de qualsevol de les quatre categories de valors que no s’hagin de computar, sempre que aquestes transmissions s’hagin realitzat en el període impositiu o en els dos períodes impositius anteriors.
Balanç societari que s’ha d’utilitzar per determinar el percentatge de béns afectes a l’activitat econòmica
El valor de l’actiu, dels valors i dels elements patrimonials no afectes a una activitat econòmica serà el que es dedueixi de la mitjana dels balanços trimestrals de l’exercici de l’entitat o, en cas que sigui dominant d’un grup segons els criteris que estableix l’article 42 del Codi de Comerç, amb independència de la residència i de l’obligació de formular comptes anuals consolidats.
Entitats patrimonials sense activitat econòmica
L’art. 5 de la nova LIS estableix que s’entendrà per activitat econòmica l’ordenació per compte propi dels mitjans de producció i de recursos humans o d’un d’ambdós amb la finalitat d’intervenir en la producció o distribució de béns o serveis.
Donada la parquedat de la definició d ‘»activitat econòmica» (fins i tot en l’IRPF la definició és una mica més concreta quan afegeix que, en particular tenen aquesta consideració els rendiments de les activitats extractives, de fabricació, comerç o prestació de serveis, incloses les de artesania, agrícoles, forestals, ramaderes, pesqueres, de construcció, mineres i l’exercici de professionals liberals, artístiques i esportives i que entenem extensives a la LIS), s’ha d’efectuar una anàlisi cas per cas de cada entitat, en funció de l’activitat que desenvolupi, dels mitjans materials i personals de què disposa i utilitza efectivament en el desenvolupament de la mateixa per establir si està desenvolupant una activitat econòmica.
Cas especial de les entitats que tinguin com a activitat l’arrendament d’immobles
Un cas especial és el de les entitats que tinguin com a activitat l’arrendament d’immobles, ja que en aquest supòsit la nova LIS suposa que s’entendrà que existeix activitat econòmica, únicament quan per la seva ordenació s’utilitzi, almenys, una persona empleada amb contracte laboral i jornada completa.
Portem a col·lació una resolució del TEAC de data 28 maig 2013 que interpreta els requisits que s’han de complir perquè l’activitat d’arrendament d’immobles tingui la consideració d’activitat econòmica i que són els següents, de manera resumida:
- La regla només és aplicable a l’arrendament no sent-ho si l’activitat immobiliària realitzada és una altra, com per exemple, promoció, construcció o compravenda d’immobles.
- Quan l’activitat realitzada no és un mer arrendament, deixa de ser transcendent si s’empra en ella o no, un empleat.
- Quan és d’aplicació la regla, l’empleat és un requisit necessari perquè hi hagi activitat econòmica, però no suficient si s’acredités que la càrrega de treball no justifica tenir empleat i que, per tant, es tingui per a aparentar que hi ha activitat econòmica ( criteri igualment recollit en CV 2699/13).
Conseqüències que es deriven de la consideració d’una entitat com patrimonial
Detallem a títol enunciatiu les conseqüències que es deriven en el si de l’IS de la consideració d’una entitat com patrimonial:
- Es restringeix l’aplicació de l’exempció per evitar la doble imposició a aquella part de les rendes derivades de la transmissió de valors representatius dels fons d’entitats patrimonials que es correspongui amb un increment de beneficis no distribuïts generats per l’entitat participada durant el temps de tinença de la participació. No s’impedeix l’aplicació de l’exempció prevista en aquest precepte sobre els dividends rebuts d’aquestes entitats. (Art. 21.5 LIS).
- No podran ser objecte de compensació les bases imposables negatives que tingui pendents de compensar una entitat patrimonial quan més concorrin les següents circumstàncies (art. 26.4 LIS):
a) La majoria del capital social o dels drets a participar en els resultats d’aquesta entitat hagués estat adquirida per una persona o entitat o per un conjunt de persones o entitats vinculades, amb posterioritat a la conclusió del període impositiu al qual correspongui la base imposable negativa, i
b) Aquestes persones o entitats haguessin tingut una participació inferior al 25% en el moment de la conclusió del període impositiu al qual correspongui la base imposable negativa.
- No és aplicable el tipus impositiu reduït del 15% per a les entitats de nova creació. Recordem que el tipus general s’estableix en el 25% a partir de 2016 si bé el tipus aplicable serà del 15% en el primer període impositiu en què la base imposable resulti positiva i en el següent a les entitats de nova creació que realitzin activitats econòmiques . (Art. 29 LIS).
- En el cas de transparència fiscal internacional, s’estableix un supòsit particular de càlcul de la renda derivada de la transmissió de les participacions de les entitats patrimonials. (Art. 100.12 LIS).
- Els incentius fiscals per a les entitats de reduïda dimensió no resultaran d’aplicació per a les entitats que tinguin la consideració de patrimonials. (Art. 101 LIS), i finalment,
- Les entitats patrimonials no podran acollir-se al règim especial de les entitats de tinença de valors estrangers. (Art. 107 LIS).