- 4 febrero, 2011
- Categorias: Empresas
Queremos destacar la importancia de disponer de los estados financieros consolidados de un grupo empresarial, esté dicho grupo obligado o no a consolidar.
La obligación viene regulada en el Real Decreto 1159/2010, de 17 de septiembre, donde se aprobaron las actuales Normas de Formulación de las Cuentas Anuales Consolidadas que presentan una serie de cambios técnicos respecto a las normas anteriores.
La obligación legal de consolidar viene determinada por la participación directa entre las sociedades dominante y dependiente, y por la superación durante dos ejercicios consecutivos de dos de los tres límites siguientes:
- Activo superior a 11,4 millones de euros
- Facturación del grupo de 22,8 millones de euros
- Número medio de trabajadores superior a 250
Para los grupos que no estén obligados a consolidar, ya sea porque no superen los límites anteriormente expuestos o porque existiendo grupo empresarial no existe participación entre las distintas sociedades (los llamados grupos por unidad de decisión o consolidación horizontal que comparten accionistas), la experiencia nos permite constatar la importancia de disponer de unos estados financieros consolidados para la toma de decisiones, para el diseño de estrategias empresariales y en general para emprender acciones a nivel de grupo.
La disposición de dichos estados financieros consolidados permitirían, entre otras, lo siguiente:
1.- Poder realizar un análisis financiero y de rentabilidad del grupo de empresas a nivel individual y consolidado, para poder plantearse fusiones, absorciones u otras operaciones mercantiles, que aporten algún beneficio y que permitan reducir costes, aprovechar la estructura del grupo y mejorar la rentabilidad y reducir la burocracia.
2.- Poder tomar decisiones sobre la fiscalidad de cada una de las sociedades en base al análisis conjunto del grupo, para un mejor aprovechamiento de los resultados de cada una de las sociedades integrantes del mismo, de manera que pueda calcularse el efecto fiscal conjunto sobre el grupo.
3.- Disponer de las cuentas consolidadas del grupo, para poder negociar ante las entidades financieras, o ante clientes importantes, de manera que se pueda reforzar la solvencia del grupo y la imagen corporativa.
4.- Poder analizar las sociedades integrantes del grupo desde un punto de vista global, lo que nos permite ver la rentabilidad real de cada una de las sociedades, y lo que el grupo aporta a cada una de las mismas, ya que algunas compañías de grupos empresariales por si solas no podrían subsistir.
Por estas y otras razones es interesante poder disponer de las cuentas anuales consolidadas del grupo empresarial y empezar a considerar la consolidación como una herramienta del cuadro de mando que nos permitirá tomar decisiones adecuadas para todas las sociedades del grupo y como una inversión para el análisis y la reducción de costes empresariales.